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domingo, 7 de noviembre de 2010

El mundo y yo

Esta noche no podía dormir del todo bien, supongo que mi faringitis tenía algo que ver... y alguna cosa más. Me dio por escribir para relajarme un poco, y un amigo me ha animado a colgarlo así que... espero que alguien le pueda sacar provecho.


5:51. Domingo por la mañana. Hace ya más de diez horas que mi garganta se cerró y apenas puedo susurrar, pero en mi cabeza hay un bullicio que ya no sé cómo acallar. Tal vez sólo sea algo de fiebre, aunque siento que es algo más que mi sangre lo que bulle.
Ser moderno. Ser de tu tiempo… ¿y qué ocurre cuando tu tiempo no te convence? Cuando la actualidad es una moda que se marca día a día ¿es lo moderno travestirse al ritmo que marcan las tendencias?
Estoy congelado en el tiempo desde hace ya casi dos años, al menos en lo que a proyectar se refiere. He pasado ya por tres talleres de proyectos. Trabajando mucho, escuchando mucho, observando, pensando… callando. No he suspendido, he dibujado hasta la última noche, incluso durante la última noche, simplemente he sido incapaz de entregar.
Siento que me he ido amargando, sumergido en la incomprensión y el rechazo ante lo que veo y escucho, extraño ante  mi propio trabajo. No sé quién soy ni cómo ser, ya no moderno o actual ni a la moda, simplemente me quedaría satisfecho con ser yo mismo, con encontrar la forma de expresarme.
Cuando escucho a un músico, o cualquier otro artista de cualquier otro arte, diciendo cuanto aprovechan su actividad para expresarse, para transmitir lo que llevan dentro, siento una envidia sana, pero profunda. Es el resultado de toda una vida de esfuerzo y trabajo, de reflexión e inconformismo, de caer y volver a levantarse… ahora mismo, y desde hace ya un tiempo, he caído, puede que incluso ya me haya levantado, pero no sé hacia dónde seguir.
Toda la información del mundo en la palma de tu mano, el ineludible capital al mando de todas las operaciones, las posturas opuestas extremándose paulatinamente, el imposible diálogo de sordos, el todo es posible, los remedios milagrosos, la incansable demagogia, el silenciador estado de bienestar, el ruido, usar y tirar, consume hoy muere mañana, lo inmediato, las luces y los colores… Cada vez que salgo a la calle, cada vez que enciendo la tele, cada día que paso en la universidad ¿es éste mi tiempo?
Desde luego es el mundo en el que vivo, claro que hay muchas cosas que se alejan de lo mediático, o a las que simplemente estos no prestan atención. Sin duda hay crítica y ganas de hacerlo de otra forma, pero finalmente a las que se les da voz es normalmente porque marcan otro extremo, y mueren ante mis ojos intentando ser más ruidosas o tener más razón.
Se podría uno confundir y pensar que soy un escéptico, y por más que encuentre relaciones entre los escépticos y Sócrates, considero que hay una diferencia clave e imprescindible, la búsqueda. Como yo lo entiendo, el “escepticismo” de Sócrates es una fase inicial, tan necesaria como cargada de tormento y frustración, motivada únicamente por la búsqueda. La oposición como búsqueda, la crisis como oportunidad.
Volviendo a la arquitectura… ¿quién era más de su tiempo? ¿Taut con su corona de la ciudad? ¿Gropius siendo capaz de ajustar su estética en cada momento? ¿El Mies neoclásico, el de las casas patio o el del Seagram? ¿El Corbu con su manifiesto? ¿El de la Savoye o el de Ronchamp? ¿El de la India o el de su cabanon? ¿Venturi con su revisión? ¿El Siza del Boa Nova o el de la biblioteca de Viana do Castelo? ¿El Tadao de la iglesia de la luz o el del museo del mar? Tal vez todos y quizás ninguno.
¿Qué es más de nuestro tiempo? Pixelados, renderizados, fotomontaje, video, performance… Mil y una posibilidades y formas de ser sugerente. Sugerir, vender, ser el más visto, del que más se hable, salir en las revistas… la imagen.
Imagen, imagen, imagen. Con tanta trampa como cartón. Cuando esto se lleva el 90% del cupo ¿podemos afirmar que no es lo que marca nuestro tiempo? Y si lo es ¿hay que subirse al carro?
Es una crítica manida, es muy fácil encontrar gente que la apoye, gente que defienda el contenido por encima del continente, lo políticamente correcto, a fin de cuentas ¿no está la belleza en el interior? Así y todo entrar en un aula es transportarse a un mundo de luz y color, Las Vegas en una pared.
En cierto modo también envidio esa capacidad de sugerir, de deslumbrar, tal vez de expresar, aunque ya me entren más dudas al respecto. Pero no sé, o no puedo, simplemente no soy capaz de dedicar horas a representar algo que reconozco como inacabado y lleno aún de errores, necesito seguir revisando la planta, redibujando la sección… Sería mil veces más feliz poniendo ladrillos en una pared nunca acabada de Muuratsalo que siendo portada de la última revista.
Una persona que sabe mucho de esto de la arquitectura, así como de mil cosas más, me dijo un día desayunando en un hotel de Oporto: “Tú eres un romántico”… Aún es hoy que creo que pretendía ser una crítica algo condescendiente, pero en mis limitaciones sigo sin encontrar motivos para pensar que sea algo negativo en sí mismo.
No me gusta correr, soy soñador, optimista pero sin dejar por ello de ser realista, puede que de verdad un romántico ¿puedo ser actual, de mi tiempo, sintiéndome tan desubicado en el mundo que me rodea?
Tal vez mi principal problema sea el miedo. Miedo a ser distinto, a no encajar, a no cumplir las expectativas. Aderezado con la falta de flexibilidad necesaria para hacer lo que se espera de mí, este o no de acuerdo con ello. Soy capaz de ver lo que funciona, lo que se acepta, el camino para avanzar sin mayores escoyos, pero algo me frena y me impide tomarlo.
8:04. Sigo sin poder hablar. Debería dormir un poco. Ya me he desvelado, aunque escribiendo me he liberado un poco de los fantasmas. Tal vez me tome un café y me ponga a proyectar, puede que hoy sí encuentre la forma correcta de contar, puede que está sólo sea una forma algo loca de encontrarme cara a cara conmigo mismo.
 

8 comentarios:

  1. REFLEXIÓN VALIENTE PARA COMPARTIR Y COMENTAR.
    RESPONDIDA (SIN HABERLO LEIDO)EN PARTE CON UN CUENTO Y UNOS PENSAMIENTOS DE CHILLIDA.JMS

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  2. lo que tienes que conseguir es expresarte con la arquitectura con la misma naturalidad con la que te expresas escribiendo. desconozco cual es la arquitectura de nuestros tiempos, no es una arquitectura. cada uno tiene que encontrar la suya, en la que cree.
    hacer arquitectura de tu tiempo es simplemente estar atento a las cosas que pasan a tu alrededor. es cierto que vivimos en una cultura de lo visual, a veces excesiva, pero la realidad es que la imagen es una herramienta muy potente de trabajo que ayuda a tomar decisiones.
    si hay un camino para descubrir la arquitectura esta claro que estás en él.
    [pintalamona]

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  3. Casi totalmente de acuerdo. ¿No es un signo de "modernidad" y reflexión el rebelarse contra la apariencia de las cosas? Original, viene de origen, de volver al origen, al concepto primario a partir del cual avanzar de nuevo. Pero no se pude olvidar nunca ese concepto.

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  4. Acabo de leer estos pensamientos, sensaciones, ideas, sentimientos... seguro que una mezcla de todo.
    Personalmente, estoy en la misma situación que tú: sólo quiero poder ser yo mismo a través de lo que haga, pero al final el miedo y el estómago me dicen que haga lo que "debo hacer". Cuando a uno le dejan ser, es maravilloso y el esfuerzo y el trabajo desaparecen.
    Por otro lado siempre he confiado más en los consejos de mis profesores que en mí mismo porque considero que el diablo sabe mucho por viejo... y este año creo que estoy entendiendo una cosa: para que se entienda un pensamiento como el tuyo recurres a escribir. Escribir es un código común que todos entendemos (el dibujo o las imágenes en arquitectura) pero al decir lo que has dicho y CÓMO lo has hecho no sólo te hemos entendido sino que has transmitido sensaciones, temores y deseos. Las comas, los adjetivos, los párrafos, las repeticiones...
    Quizás esa es la arquitectura de nuestro tiempo: transmitir lo que tenemos dentro, lo que imaginamos o vemos. (espacios, lugares, tiempo...)
    Lo que más trabajo nos cuesta algunos. Porque hoy todo entra por los ojos (y más si es fácil y estimulante) y del cocido se ha pasado a la cocina en plato grande, blanco, con un garbanzo y una gota de esencia de rosa.
    Yo también me siento perdido, y creo que el contenido es muy importante, tanto que hasta unos minutos antes de entregar reviso la planta y la sección y el espacio... pero me voy dando cuenta de que llega un punto en que es importante el que las cosas tengan sentido y estén bien, pero hay que hacer que se entiendan y dibujarlas de forma que transmitan todo lo que son o lo que es más importante: lo que quieren ser o lo que POTENCIALMENTE PODRÍAN LLEGAR A SER.Porque nunca el tiempo es suficiente y quizás un proyecto nunca se acaba, sólo cogemos la mejor de las respuestas posibles para el tiempo que tenemos.
    Nos veremos en clase. Y gracias por tu sinceridad.

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  5. Estoy muy de acuerdo con lo que tu dices, en el empleo de la imagen como un agente comunicador siempre que esté llena de contenido.
    Al igual que las palabras pueden estar vacías y no parecerlo, eso es lo que critico de ciertas imágenes que nos rodean en las revistas y en la escuela.
    Como comentaba en el texto hay una parte de mí que aspira a esa capacidad de desarrollo expresivo en imágenes, sufro cada vez que paso de mis dibujos a mano al autocad y veo como se vuelven rígidos y se desnaturalizan.
    Es posible que a estas alturas de mi formación debiera comprometerme en dar una solución correcta e intentar volcar más tiempo en la expresión, ya que lo que he aprendido de lo otro ya no voy a perderlo...
    Soy afortunado de poder formalizar mis emociones en palabras al menos, ya que considero fundamental para mantener cierto equilibrio el sacar mi mundo interior a ventilar de cuando en cuando, para darle perspectiva y que respire un poco.
    Ojalá un día sea mi arquitectura la que hable por mí, mientras seguiré trabajando en ello.
    Muchas gracias otra vez por compartir tu punto de vista sobre el texto. Entrar en contacto, "tocar" a la gente y entrar en relación con ella, aunque sea a través de la distancia de un texto, en un servidor cualquiera al otro lado del mundo, es bajo mi punto de vista lo fundamental de esta vida nuestra y, como no podría ser de otra manera, de nuestra arquitectura.
    Ánimo y un abrazo.

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  6. Me ha encantado leer estas reflexiones.... todos nos hemos sentido perdidos, desubicados y hasta a veces arrastrados por la moda o lo que se "espera de mi", el miedo en ocasiones es bueno, nos impulsa a trabajar y seguir estudiando y confiando en los instintos. Eso no termina una vez te graduas o titulas no se como se dice en España... al contrario empieza de verdad lo bueno, y con cada proyecto realizado que se hizo realidad, aprendes mas y mas, y aquel que quedo archivado, late aun en el corazón y la mente, buscando el momento de salir. Vas por buen camino...la arquitectura nos da licencia para ser "románticos" como te dijeron un día desayunando; no es un crimen. A veces hay que coquetear con las modas y asimilarlas, interpretarlas, vivirlas y sacar lo mejor de ellas. Búscate, libérate y el trabajo ya no sera trabajo, sera una grata liberación como un éxtasis visual, "orgasmo visual" decíamos con unos compañeros en la U. Saludos y un abrazo, desde el otro lado del océano. Maravilla que permite la modernidad, aunque unos meses tarde.
    Monik

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  7. Enhorabuena, parace que hubiera sido yo misma la que ha escrito esta reflexión..!

    Leete " Los ojos de la Piel" (Juhani Pallasma) creo que puede gustarte mucho

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  8. Gracias por la recomendación, me encanta leer así que seguro que saco tiempo para echarle un vistazo. Me alegra que te hayan interesado las reflexiones, no soy especialmente prolífico, no publicando o compartiendo al menos, así que siempre es un placer recibir comentarios.

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